El clima

 

 

 

 

Un factor indispensable al elegir la localización del hotel han sido las propiedades beneficiosas del clima, que se dan preferentemente en la zona suroeste de la isla y de forma más acentuada, en Los Cristianos.

La estabilidad del clima, especialmente en las laderas de la zona sur del volcán de 3.718 m de altura, el Teide, se debe gracias a los vientos alisios del noreste, a la proximidad al ecuador y a las influencias de la corriente del Golfo. Estos factores han contribuido a que desde hace mucho tiempo, el Teide y su entorno hayan sido considerados como la zona "de mejor clima" del mundo.

Los vientos alisios del noreste chocan en el norte con el Pico del Teide. Al aumentar la altura, los vientos se van cargando de humedad y se transforman en lluvia, que se precipita sobre la ladera norte del Teide. Estos vientos avanzan en forma de aire caliente a la ladera del sur del Teide y llegan hasta el mar donde nuevamente soplan hacia la costa y ascienden a las laderas del sur (vientos rotores). El aire caliente y seco, presente noche y día, constituye un factor climático exclusivo de nuestra isla, con repercusiones óptimas en la salud.

Es por esto que tantos europeos con esclerosis múltiple, afecciones reumáticas o incluso psoriasis vienen a la isla para paliar los efectos de su enfermedad.

También hablaba sobre esto en 1984 el Prof. Hiltermann del instituto federal de investigación física de Braunschweig en su estudio climatológico sobre Los Cristianos:

"El clima de los Cristianos se adapta en su totalidad a las exigencias de la meteorología médica. Las influencias bioclimáticas actúan de forma óptima. La clave desde el punto de vista de la térmica es que la radiación solar y de onda larga no aumentan la temperatura del aire por encima de los 30º C a la sombra. No hay exceso de calor debido a que la humedad del aire, con una media de 49%, no es elevada. El equilibrio entre las temperaturas diurnas y nocturnas repercute también de forma saludable."